Baby Led Weaning (BLW), así se denomina la filosofía de alimentación complementaria que trata de que sea el propio bebé el que se lleve a la boca los alimentos, enteros (no triturados ni en purés) y con sus manos (sin cuchara). Vamos, lo que se ha hecho toda la vida, menos en los últimos 50 años en los que se animaba a los padres a dar de comer papillas y purés a sus hijos. Hoy en día, todavía gran parte de la alimentación infantil en España se sigue vendiendo en farmacias a modo de papillas y potitos. Y es habitual encontrarnos con niños que con dos o tres años siguen comiendo todo previo paso por la batidora.
Artículo publicado originalmente en El País. Sigue leyendo aquí.